La semana pasada por fin salió a la luz el tráiler del esperado biopic de Miles Davis. La cinta lleva generando una gran expectación desde que se supo que el actor Don Cheadle, cuya devoción por el jazz es ampliamente conocida, sería el encargado tanto de meterse en la piel del trompetista como de dirigir la película. Sin embargo, las imágenes de Miles protagonizando persecuciones de coches, pegando tiros y soltando el puño a las primeras de cambio han hecho saltar las peores alarmas. No podremos opinar con fundamento hasta haber visto la película pero, al menos guiándonos por el tráiler, todo apunta a que Miles Ahead podría pasar a engrosar la larga lista de biopics fallidos, dejando la música en un segundo plano para retratar a Davis como una suerte de gángster envuelto en una vorágine constante de mujeres, drogas y acción hollywoodiense.
Esto me ha hecho pensar en ese temido subgénero que es el biopic musical, que a lo largo de los años ha adoptado multitud de formas que se han traducido en resultados muy diversos que, sin embargo, casi siempre suelen coincidir en un punto clave: los fans más enfervorecidos nunca abandonan la sala de proyecciones satisfechos, convencidos de que ellos mismos hubieran enfocado el retrato del artista en cuestión desde un punto de vista mucho más apropiado. He aquí cinco de esas películas que han intentado condensar el complejo universo de algunos de los grandes mitos musicales del siglo XX en apenas un par de horas partiendo de premisas muy distintas y dando como fruto productos cinematográficos que abarcan desde lo sublime hasta lo vergonzoso.
Shakin' Street 