Entre los años que separaron el final del boom psicodélico de la segunda mitad de los sesenta y la explosión del glam rock a principios de los setenta, la gran mayoría de bandas británicas optaron por seguir dos caminos, o bien lanzándose a los excesos del rock progresivo o abrazando el hard blues zeppeliano de pelo en pecho; pero a menudo olvidamos que un gran número de grupos afrontaron el fin de década protagonizando un retorno a las raíces. Muchos de estos artistas buscaron inspiración en la tradición de su propia tierra, dando origen al sonido folk rock británico, pero algunos otros fijaron su mirada al otro lado del Atlántico, utilizando como modelo a combos como Buffalo Springfield, The Band o los Grateful Dead, que habían elegido imbuir su música de un marcado aroma tradicional norteamericano.
Hablamos de bandas como Brinsley Schwarz, Starry Eyed & Laughing o Cochise, que con su asimilación de los sonidos de la Costa Oeste de Estados Unidos pasados por un filtro típicamente inglés sentaron las bases de la escena pub rock, que en sus inicios designaba no a un estilo musical en concreto sino, como su nombre indica, a una serie de grupos unidos por el hecho de que, en contraste con los Deep Purple y Pink Floyds de la época que llenaban pabellones y estadios, se veían confinados a tocar en locales de aforo reducido. Una escena que sentaría las bases para la explosión punk de unos años después, cuando todo lo que oliera mínimamente a rock de estadio sería condenado al ostracismo.
Una de las bandas más especiales y a la vez más olvidadas de esta época fue Help Yourself, a la que el sello Esoteric Recordings acaba de dedicar un suculento doble cd recopilatorio que, bajo el título Reaffirmation: An Anthology 1971-1973, recoge algunos de los momentos más destacados de su corta pero impecable discografía. Una buena excusa para sumergirnos en la historia de una banda que no llegó tan lejos como su talento hubiera merecido.
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