Top 5 – David Bowie

1976: David Bowie poses for an RCA publicity shot in 1976. (Photo by Michael Ochs Archives/Getty Images)

Ha pasado más de una semana de su fallecimiento y la noción de que David Bowie ya no está entre nosotros me sigue pareciendo igual de impactante. Como no podía ser de otra manera, desde que saltó la noticia no han dejado de multiplicarse los panegíricos al artista caído y, como también suele ocurrir en estos casos, de repente aparecen fans hasta debajo de las piedras; gente que repentinamente se destapan como auténticos fanáticos incondicionales de todo lo relacionado con Bowie. No es mi caso. Me considero un enamorado de una época muy concreta de su carrera (la que abarca los años 1970-1973) y pienso que toda su producción de los años setenta constituye uno de los corpus artísticos más interesantes de esa década, pero mi interés se disipa completamente una vez llegan los ochenta y he de admitir que, salvo contadas excepciones, desconozco totalmente su música de los últimos 35 años y tampoco tengo una excesiva inquietud por ponerle remedio.

Sin embargo, no me cabe ninguna duda de que su trabajo en los setenta es más que suficiente para considerar a David Bowie uno de los grandes nombres de la música del siglo XX, y es que tan solo en esa década facturó suficientes canciones brillantes como para tirarnos horas enumerando títulos. Sin embargo, a pesar de ello, parece ser que esa faceta se está dando por hecho o incluso relegando a un segundo plano en muchos de esos tributos que están aflorando por doquier en los últimos días. Que sí, que Bowie fue un artista camaleónico, un transgresor en lo sexual, un referente para el mundo de la moda… pero todo eso me parece totalmente secundario con respecto a su rol como cantante y compositor. David Bowie fue ante todo un hombre de música (como demuestra el hecho de que editara su último disco apenas un par de días antes de morir) y eso es para mí lo más importante y lo que realmente perdurará para siempre por encima de todo lo demás: sus canciones.

Sigue leyendo